martes, 16 de junio de 2009
Una vuelta...
Y me paro de nuevo sobre un pie
en nuestra banca de aquella nuestra plaza;
y me toco la nariz al estirar la vista hasta allá
en donde la oscuridad de cielo se rompe
con la luna y las tres estrellas que semejan
los lunares de tu pecho,
me veo como loco y no te encuentro.
Y antepongo el “de” a tu apellido
continuando con el mío; lo hago en silencio
así como cuando sumerjo mi boca en la playera
para mencionar como oración tu nombre.
Hago todo como cuando estabas
y no me sabe a nada, bueno sí;
me sabe a mala broma,
a tostada mal dorada
y a teléfono desconectado.
Y me río al recordar tus gestos cuando te reías
de mis ocurrencias, y de tu nariz fruncida
como cuando hacías como conejito.
El viento no huele a manzanilla,
la lista de pendientes se quedo pendiente
y en ella no encuentro mandarinas.
Te dedico hoy tu ausencia corazón,
yo te amo, quizás mañana lo entiendas y te des,
lo menos para que te vea,
por aquí una vuelta.
Due® 11 junio 09
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