domingo, 16 de agosto de 2009

Al garete…


En qué cambian las cosas,
en qué cambia el sentido
si hablo suave
o de plano pego un grito,
no estás, no contestas,
no sé si me lees o mis cartas
se ahogan naufragas ahí en la nada,

he seguido tu aroma a otras playas,
me he embarcado en treinta y cuatro barcos
de papel que miden casi la mitad de la poesía
que en tu ausencia te he escrito,

he zarpado de mañana y de la mano de la noche,
he dejado al garete alma, velas, y timón
mientras te busco en lo alto del carajo,
nada nuevo, no te encuentro,
puro mar en calma que de bravo
me desmadra la esperanza,

me ha guiñado el ojo otra empresa
y yo sigo tras tu rastro,
tras tu aroma. Pasa el tiempo
y tú en la mente te me estas borrando,
es por ello que ando con urgencia en busca de tu alma;
en busca de lo verde de tus ojos,
escarbando en las playas en busca de los tres lunares
que en tu pecho brillan cual luceros…

-Nada mi alma-, no encuentro nada,
ni tu cuerpo ahogándose en ajenas y vacías promesas,
ni respuesta a mis cartas ni a las oraciones
donde siempre doy las gracias por haberte conocido,
hablo suave, grito y miento madres,
y no cambia nada, yo te amo,
tú en tu autoexilio disipándote de dudas,
yo buscándote -tú lo sabes-
y aquí en mi corazón no cambia nada…

Due® 16agosto 09

1 comentario:

Anónimo dijo...

ufff, debe ser muy especial esa persona a la que espera.

excelente poema, felicidades