viernes, 3 de julio de 2009

Alma, vida…


Hoy me amaneció muy claro en mi cielo,
-y en mi mente amor-
sólo una pequeña nube por allá a lo lejos,
recordé tus cejas corazón
y quise prendar de ellas un amante beso,
pero estaba claro amor; tú sabes más de ello.

Y estaba tan claro amor que podía
tocar el cielo con mis dedos al pararme
de puntitas sobre el pie izquierdo,
sin embargo, todo era tan claro
que de inmediato supe que eso no es posible.

Y escuche a las aves de colores
y cantares majestuosos,
recordé tu risa alma mía,
y quise que la pluma más hermosa
de una de esas aves fuera
la que te escribiera el poema más divino,
pero estaba claro corazón;
el poema ya fue escrito y los amantes
lo recitan entre lágrimas, suspiros y sollozos.

Me senté en la cama y estiré los brazos,
todo el ambiente olía a cuando estabas,
olía a mandarina, a manzanilla,
a café y a pan recién horneado,
quise abrazarte, darte un beso
y en tu pecho reposar de toda mi tristeza.
Pero mi cariño, el corazón y la razón cayeron
en la cuenta de que mi alma vive en el cielo que le reglaste,
y mi vida, toda ella; de muy claros recuerdos.

Due® 3 julio 09

2 comentarios:

Eduardo Roberto dijo...

me ha raptado este coloquio con tu corazon, alma, cielo, vida. he compartido cada descripcion, mandarinas, manzanillas cafe y pan, muy bueno mi admiracion

Poesía para olvidar dijo...

Gracias Robeerto, es un gusto enorme que te haya gustado, saludos